mayo 3, 2025
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Vivimos una era de transformación vertiginosa, donde los algoritmos aprenden a componer, cantar, mezclar y hasta emular estilos que, hasta hace poco, solo pertenecían a la sensibilidad humana. Pero en este proceso disruptivo, se está borrando una línea crítica: la del respeto a los derechos de autor. ¿Qué ocurre cuando una inteligencia artificial es entrenada con obras protegidas? ¿Dónde queda el crédito, el pago, y el reconocimiento al verdadero creador?
La música —más que datos y patrones— es historia, identidad, sudor y alma. Y hoy más que nunca, quienes crean deben entender que su oficio está bajo amenaza silenciosa. Este artículo es una alerta, pero también una guía: para que sepas lo que está pasando y te prepares.
Durante el foro “Al Ritmo de la PI y la Música”, organizado recientemente por el IMPI y la SACM (Sociedad de Autores y Compositores de México), quedó claro que los creadores no están dispuestos a ceder ni un centímetro en sus derechos. Roberto Cantoral Zucchi, director general de la SACM, advirtió públicamente que están reuniendo pruebas para iniciar acciones legales contra plataformas como SUNO, por el uso no autorizado de obras del catálogo de autores afiliados a la sociedad.
¿Qué significa esto? Que las empresas de IA están alimentando sus modelos con miles de canciones protegidas por derecho de autor, sin pedir permiso ni compensar a los autores. Es como si alguien entrara a tu estudio, tomara tus cuadernos de canciones, los escaneara en una máquina, y luego vendiera “obras nuevas” sin tu nombre.
No es solo México. En Alemania, una sociedad de gestión colectiva ya está tomando acciones legales por el mismo motivo. Las obras de cientos de autores europeos fueron utilizadas como dataset para entrenar a modelos de IA sin ningún tipo de autorización previa.
Este precedente europeo podría ser el detonante de una ola de litigios internacionales. Y es importante que los artistas independientes lo entiendan: tu canción puede estar siendo usada ahora mismo para alimentar una IA… y tú sin saberlo.
El problema es que, en muchos países, la ley de derechos de autor no estaba preparada para enfrentar un escenario donde una “máquina” puede crear, imitar o remezclar sin intervención humana directa. En esos vacíos legales se amparan muchas empresas de tecnología.
La IA no copia canciones completas, pero sí absorbe patrones melódicos, estructuras, armonías, giros vocales, estilos de mezcla y hasta lenguajes líricos. Es como si “aprendiera a sonar” como tú. ¿Y luego qué? Genera canciones nuevas “inspiradas” que podrían competir contigo en plataformas como Spotify, YouTube o TikTok.
Entre los expertos en derecho que participaron en el foro organizado por el IMPI, surgieron propuestas importantes que los artistas deben conocer:
Exigir transparencia en los datasets de entrenamiento de IA.
Crear marcos regulatorios que obliguen a las empresas a obtener licencias o pagar regalías si usan obras protegidas.
Reforzar las leyes de propiedad intelectual con un enfoque tecnológico.
Establecer registros públicos donde cualquier uso de IA generativa deba declarar qué fuentes utilizó.
Es un debate técnico, pero que tendrá consecuencias muy reales en la forma en que los artistas sobreviven en la industria del futuro.
En los últimos meses, la preocupación por el uso no autorizado de obras musicales para entrenar modelos de inteligencia artificial ha llevado a acciones legales significativas en diferentes partes del mundo.
En junio de 2024, importantes sellos discográficos como Universal Music Group, Warner Music Group y Sony Music Group presentaron demandas contra las empresas de IA Suno y Udio. Las acusaciones se centran en la infracción masiva de derechos de autor, alegando que estas plataformas utilizaron obras protegidas sin autorización para entrenar sus modelos. Las demandas buscan indemnizaciones de hasta 150,000 dólares por cada obra infringida .Fuente
La sociedad alemana de gestión colectiva GEMA también ha tomado medidas legales contra empresas de inteligencia artificial. En noviembre de 2024, GEMA presentó una demanda contra OpenAI, alegando que la empresa utilizó letras de canciones protegidas para entrenar su modelo ChatGPT sin obtener las licencias correspondientes. Fuente
En abril de 2025, el ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun, instó a la Comisión Europea a revisar el borrador del Código de Buenas Prácticas para la Inteligencia Artificial. Urtasun argumentó que el borrador actual amenaza la protección de los derechos de propiedad intelectual y solicitó una revisión para garantizar la seguridad jurídica y el respeto a los derechos de los creadores .El País
Un informe encargado por la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC) advierte que la inteligencia artificial podría reducir los ingresos globales del sector musical en un 20% para 2028. El estudio señala que la IA generativa, al crear contenidos que compiten directamente con obras humanas, amenaza las ganancias de los creadores y destaca la necesidad de regulaciones para proteger la propiedad intelectual .El País
Estas acciones y preocupaciones reflejan un creciente reconocimiento de los desafíos que la inteligencia artificial plantea para los derechos de autor en la música. Es fundamental que los creadores estén informados y participen activamente en la defensa de sus derechos en esta nueva era tecnológica.
El primer paso es tener pruebas de que tú eres el autor. Eso significa registrar tus canciones, ya sea:
Ante la institución correspondiente en tu país (como la INDAUTOR en México).
A través de plataformas digitales con respaldo legal que generan sellos de tiempo, hash y metadatos (por ejemplo: Safe Creative, Songsecure, Ujo Music).
No basta con subir tu canción a Spotify o YouTube. El día que alguien use tu canción para entrenar una IA o que la plagien, lo que pesará ante la ley será la fecha de registro, no la de publicación.
También debes empezar a leer las letras pequeñas. Si una plataforma de IA te permite generar música gratis, asegúrate de saber de dónde saca sus ideas. Podrías estar alimentando al monstruo que mañana compita contra ti.
Esta no es solo una discusión técnica. Es una batalla de fondo sobre quién tiene derecho a crear y vivir del arte. Las grandes tecnológicas están apostando a un futuro donde se puede generar música en segundos. Y para eso, necesitan de tu arte, tu experiencia, tu voz.
Los artistas no pueden quedarse pasivos. Necesitan unirse, informarse, registrar sus obras y defender sus derechos. Porque el riesgo no es solo perder regalías, sino perder el valor de lo humano dentro de la creación musical.
Tu música merece respeto y protección
En Casa Yaxk’in, no solo creemos en el poder de la música, creemos en el valor del creador. Por eso, además de producir canciones con excelencia técnica y corazón, acompañamos a los artistas independientes con asesoría legal, registro de obras, y estrategias para construir una carrera sólida y protegida.
No dejes que tu música sea alimento para algoritmos sin rostro. Defiende tu arte con herramientas, con visión, y con el respaldo correcto.
📩 Contáctanos y hagamos que tu música se escuche… pero con tu nombre en los créditos.
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